Desde el sector financiero dicen que el ciclo de los ladrillos como negocio se termina

Lucas Croce: "Si bien es atinada la observación de Martín Dahan sobre la coyuntura cambiaria y su impacto en el sector inmobiliario, creo que en términos de mercado aparece bastante claro que el ciclo de hacer grandes negocios con propiedades (salvo oportunidades puntuales) está llegando a su fin. Cuesta creer que a los precios actuales del metro cuadrado un inversor pueda obtener alguna ganancia de capital interesante en el mediano plazo; en cuanto a la renta anual generada por los alquileres, la misma es módica, y de profundizarse la devaluación del peso (un escenario más que probable y deseable hasta cierto punto), el precio de los inmuebles en algún momento debería acusar el impacto, como ha sucedido siempre en esos casos. Sin un mercado real de créditos hipotecarios, con la economía creciendo sólo (y en el mejor de los casos) un 3% en 2012, ojalá el sector pueda seguir creciendo a base de venta con financiación propia y de aquellos que, desconfiando de toda otra alternativa de inversión, apuestan a la `caja de seguridad de ladrillos´".

¿Se acaba la década de oro de las inversiones inmobiliarias?  Debate aquí.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.