Vie 12/04/2013
Lucas Croce: “La historia es muy interesante, pero como todas, cuenta sólo una parte de la realidad, que, casualmente, sostiene los argumentos del Sr. Hansen. Es indiscutible que quién compró una propiedad en 2002, en 10 años ha multiplicado su capital. Pero no es menos cierto (amén de muy peligroso) que la misma toma como base un período que ha sido inéditamente virtuoso. Y nada hace prever que ese ciclo dorado vaya a volver a darse en el corto ni en el mediano plazo. Dejo planteadas algunas preguntas: Si el Sr. Listo en vez de haber comprado en 2002 hubiera comprado en 2010 o 2011, en el pico histórico del precio del m2, ¿hubiera ganado algo en los últimos dos años? (...) La economía, los negocios, y las inversiones en general, tienen sus ciclos, positivos y negativos, y la década de los grandes rendimientos inmobiliarios lamentablemente ha terminado, a causa del cepo cambiario y de la aceleración de la devaluación del peso. La clave para ser un inversor exitoso es identificar estos ciclos y tratar de aprovecharlos, sin 'casarse' con ningún activo, ni creer jamás que las subas en los precios van a durar para siempre”.
¿Conocés la historia de Listo y Susto que contó Hansen? Leela y sumate al debate aquí.
Víctor Cámara: “La verdad que queda muy bien la pintura, queda como un verdadero pizarrón. En nuestra antigua oficina tuvimos un muro completo como pizarrón y ademas de ser original, era muy práctico. El único problema es tapar esa pintura. Cuando hicimos la mudanza de oficina y se pintó el lugar, a esa pared hubo que darle al menos 8 manos de latex blanco (de primera calidad) para poder tapar lo negro. Consejo, no aplicar sobre la pared directo”.
¿No sabés de qué se trata? Mirá cómo tener un pizarrón en cualquier parte aquí.