Brasil a contramano. Siguen mejorando las ventas de 0 km
(Por José Manuel Ortega) ¿Qué magia ha puesto en marcha el país vecino para superar la crisis (mundial) de la industria automotriz?
“Brasil: continúan mejorando las ventas, nuevo incremento interanual”
Si un lector desprevenido lee el párrafo anterior, seguramente pensará un error editorial. ¿Cómo puede ser que en un contexto –mundial- malo, Brasil goce de buena salud?. ¿Acaso Lula, el temido representante de los trabajadores, ha conseguido lo que pocos países han obtenido?
¿Qué hizo Brasil para torcer esta dura realidad?
Por lo pronto tomó varias medidas que tienen que ver con la flexibilidad brindada a consumidores, para crear un escenario favorable, propenso a la compra de 0 km.
En el caso de vehículos nuevos de cilindrada hasta 2000 cm3, disminuyó a la mitad el Impuesto sobre Productos Industrializados y para el segmento más bajo –motores de 1000 cm3- muy popular en el país carioca, el impuesto pasó de 7 % a 0. Y además puso en práctica otras exenciones impositivas.
¿Alguien puede imaginar una medida similar de nuestro –voraz- gobierno?
Lo concreto es que Brasil ha conseguido aumentar mes a mes las unidades colocadas en su mercado interno, y ha decidido prolongar esta reducción de impuestos, prevista originalmente por tres meses (hasta julio).
¿Porqué las “cordobesas” Fiat y Renault están realizando inversiones y no se escuchan noticias de despidos y reducciones de jornadas?. Están exportando al país vecino una parte de su producción, y ello ha mejorado la salud de estas plantas. Lo mismo para otras automotrices locales.
La sensación que tengo es que en Argentina nunca se encaran las reformas serias, estructurales, de fondo. Siempre parchamos, tapamos un hueco y queda otro abierto, somos cortoplacistas.
Proyectos como el Viva (Agile) de Chevrolet, el Megane III de Renault, o el regreso de los rumores respecto a la producción de la pick up Tata-Fiat, todos ellos para nuestro país, nos dan una luz de esperanza, una sensación –ligera- de alivio. Ojalá podamos aprovechar este escenario que –dicen- se avecina de lenta pero firme recuperación. Y que el gobierno también ponga su parte. ¿O el esfuerzo siempre deberán hacerlo lo demás?
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