Se trata de un método de construcción patentado por los arquitectos Ricardo Levinton y Luciana Levinton, directores de Prenova que consiste en losas de hormigón armado sin vigas, alivianadas con esferas plásticas.
Las losas con esferas de plástico se componen por dos mallas de hierro que fijan en el medio estas bolas de aire creando así una estructura más liviana y suave que se amolda a las superficies (ver galería de fotos). Se pueden utilizar esferas inflables o infladas, de acuerdo a la localización de la obra.
De acuerdo a la empresa, se ahorra un 30% de consumo de hormigón y 20% de acero lo que recude el peso estructural de las edificaciones y garantiza la plasticidad. “Se puede absorber la carga estática y las dinámicas generadas por los sismos o la fuerza del viento”, aclaran en la empresa y explican que el comportamiento de la estructura es mayor al de una losa maciza dada la reducción del peso que se gana a partir de la aplicación de esferas plásticas de aire. “Un edificio Prenova pesa un 65% del peso de un edificio construido tradicionalmente”, agregan.
La cara ecofriendly de este método de construcción se encuentra en el material que se utiliza ya que para las esferas se utiliza material reciclado de desechos industriales y se reducen las emisiones de CO2 ya que cada 10.000 m2 construidos se ahorran 1.000 m3 de hormigón que equivalen a 220 toneladas de dióxido de carbono.
Así las cosas, desde Prenova indican que los costos de construcción se reducen entre 10% y 15%.
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