¿Qué hacer con el aceite que usamos para cocinar si se sabe que apenas un chorrito es suficiente para contaminar 20 litros de agua? La solución práctica la tienen en la Universidad Nacional de Villa María, donde un grupo de investigadores desarrolló una planta para producir biodiesel a base de aceite vegetal usado (AVU).
“La planta es una iniciativa reciente y tiene capacidad para producir unos mil litros de biocombustible al día. Por el momento sólo un modelo realizado por nosotros está funcionando en un municipio de Santiago del Estero que usa ese biodiésel para algunos de sus transportes”, contó a EcoNegocios Marta Rodríguez, coordinadora de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables de la casa de altos estudios.
El modelo -que ocupa unos seis metros cuadrados- cuesta alrededor de 100 mil pesos e incluye la capacitación de quienes vayan a realizar el proceso para reciclar ese aceite que usamos para hacer esas crocantes papas fritas o esos huevos donde la erupción de la yema deleita tanto a la vista, como al paladar y el estómago.
“El proceso es relativamente simple. Al aceite de cocina se le agrega metanol y luego se realiza el proceso de espectroscopia. Después se lo lava con agua, se lo deja reposar y se obtiene el biodiesel. De manera aproximada, con un litro de aceite de consumo doméstico se puede obtener unos 950 cc3 de biocombustible”, explicó la especialista.
En Villa María, la planta funciona por el momento en jornadas educativas o demostraciones técnicas. “Nosotros hacemos campañas de recolección a través de las escuelas para que los alumnos traigan el AVU desde sus casas ( http://www.unvm.edu.ar/webs/biodiesel/colaborar.html ) y es increíble ver cómo los chicos están predispuestos para esta tarea. Siempre que lo hacemos conseguimos mucho aceite usado”, dijo Rodriguez, quien agregó que el proyecto incluye la elaboración de jabón a base del aceite reciclado y la reutilización del agua usada en el proceso de elaboración .
¿Entonces reciclar aceite y que este tipo de plantas no tengan mayor difusión no es un problema cultural?, preguntamos
“No, para nada. El problema para que esta planta esté funcionando al tope de su capacidad diaria tiene que ver con una cuestión logística: no hay quien recoja el aceite de restaurantes, rotiserías y casas de familia. Pero es una iniciativa óptima para cuidar el medio ambiente, generar conciencia y a la vez ahorrar dinero”, subrayó.
Guillermo López.
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