“Hasta ahora la visión tradicional es cuánta agua extraía una industria, en cambio, la Huella Hídrica mide el uso del agua a lo largo de la cadena de producción, incluyendo a públicos externos, como los proveedores”, explica.
Las precipitaciones, el clima (humedad), el tipo de suelo, las cuencas hidrográficas, la reutilización del agua en el proceso industrial, son algunas de las variables que tiene en cuenta el novedoso indicador.
Como ejemplo, Herrero precisa que para elaborar una rodaja de pan en el país se necesitan en promedio 40 litros de agua desde que se siembra el trigo hasta que se produce el pan.
La especialista recordó que la HH distingue entre tres fuentes de agua: el “agua azul”, el “agua verde” y el “agua gris”. La huella de agua azul es el volumen de agua dulce consumida de los recursos hídricos del planeta (aguas superficiales y subterráneas). La huella del agua verde es el volumen de agua evaporada de los recursos hídricos del planeta (agua de lluvia almacenada en el suelo como humedad). La huella de agua gris es el volumen de agua contaminada que se asocia con la producción de los bienes y servicios.
El congreso fue organizado por la Municipalidad de la ciudad de Córdoba, la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC y FUNDEA (Organización para la Defensa del Agua).
Huella hídrica, el futuro ecoindicador (¡Ojo! Una rodaja de pan insume 40 litros de agua)
(Por Guillermo López - @guielopez) Primero fue la huella ecológica, que mide el impacto ambiental generado por la demanda humana que se hace de los recursos naturales existentes; luego, la huella de carbono, que se enfocaba en las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero; mañana el concepto central de la sustentabilidad será la Huella Hídrica (HH): el índice que mide el volumen total de agua dulce usado para producir bienes y servicios o consumidos por un individuo o comunidad.
“En un par de años para las empresas será normal hablar de ‘huella hídrica’”, vaticinó Ana Carolina Herrero, investigadora de la Universidad Nacional de Gral. Sarmiento (UNGS) y de la Fundación Naturaleza para el Futuro (FUNAFU), quien disertó el jueves pasado en el 1er Congreso Iberoamericano de Protección, Gestión, Eficiencia, Reciclado y Reúso del Agua.
“Es un indicador que hace visible lo invisible. ¿Sabías que para elaborar una rodaja de pan se necesitan 40 litros de agua?”, acota la especialista a EcoNegocios, quien explica que “así como lo es hoy la huella de carbono, en unos años la huella hídrica será un factor de diferenciación de productos o servicios y los usuarios podrán decidir que bienes son más sustentables fijándose en ese índice.”, agrega.
¿Ya se está utilizando en el comercio este indicador?
Sí, en muchos países. Francia, por ejemplo, ha pedido la huella hídrica para los vinos que importa desde Mendoza. Pero por ahora, en nuestro país la medición es optativa. El primer relevamiento exhaustivo se está haciendo en estos momentos en San Luis.
(Más sobre el nuevo concepto sustentable, en la nota completa)
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