La encuesta se hizo entre abril y mayo de este año a 165 empresas y explora los beneficios, la administración y la estrategia de los programas de movilidad para los viajes de negocios y los desplazamientos al lugar de trabajo.
Según este estudio, la mitad de las empresas consultadas (50%) prevé que los viajes de negocios aumentarán en los próximos dos años, mientras que el 36% estima que se mantendrán igual a los niveles prepandemia.
“Gran parte de los directivos que tienen la posibilidad de trabajar en el exterior desempeñan roles regionales, por lo que trasladarse a otros países y conocer la operativa, cultura empresarial y mercados involucrados de forma directa, es un factor clave para liderar y potenciar su área de especialización o negocio”, comenta Javier Fernández Biondi, gerente de Tax & Legal de PwC Argentina.
Otros datos que refuerzan la tendencia:
- El 91% de los encuestados indicaron que tenían una población de viajeros de negocios.
- El 66% cuenta con una población de viajeros de corta distancia, entendido como un empleado que viaja de forma recurrente al mismo lugar dentro de una distancia especificada entre su lugar de trabajo y su residencia principal, en un acuerdo formal.
- El 62% señaló que posee una población de viajeros de negocios frecuentes. Definido como un empleado que se desplaza con regularidad al mismo lugar en un acuerdo formal.
- La mayoría de las empresas (53%) tienen una política formal para sus empleados que viajan por negocios y para los que se desplazan todos los días a las oficinas de trabajo, mientras que el 37% no tienen una política formal, y el 10% restante acomoda las solicitudes caso por caso. En tanto, la mayoría de las empresas tampoco tienen una política diferenciada entre los que viajan por negocios y los que viajan a diario al trabajo.
¿Se acaban los traslados regionales con el home office?
“La experiencia de trabajo remoto constituye un aspecto a evaluar por las compañías para determinados puestos de trabajo que permitan esta modalidad sin mayor impacto en el negocio, por lo que a futuro las empresas podrían modificar los programas de asignaciones internacionales en las condiciones habitualmente conocidas, para determinados roles o tipos de industria o actividad”, advierte Lilian Falcón, directora de Tax & Legal de PwC Argentina.
Sin embargo, agrega: “En base a nuestra experiencia, no hemos visto una disminución de la cantidad de empleados que ingresa al programa de expatriación, principalmente para los cargos ejecutivos y ello se debe a la excelente calidad de los profesionales argentinos, que son altamente valorados por las casas matrices”.
“La pandemia tuvo un impacto importante en los tiempos, posibilidades y procesos para trasladarse físicamente a otro país, en algunos casos, dependiendo de las restricciones y procedimientos administrativos en el destino, por lo que en un comienzo potenció la forma de trabajar remotamente. Se observa un aumento del trabajo remoto desde Argentina en estos programas para ciertas actividades, lo cual es también positivo como experiencia para empleados locales, si bien deberán analizarse en detalle los aspectos laborales e impositivos tanto para el empleado como para la compañía, considerando la escasa normativa existente para esta modalidad de trabajo”, continuó Javier Fernández Biondi.
“La posibilidad de acceder a una experiencia cultural y laboral diferente en otro país, como también el beneficio pecuniario que estas experiencias brindan (paquetes de compensación adaptados al país de destino y nuevos roles y responsabilidades, incluyendo entre los beneficios el pago del colegio, vivienda, entre otros), forman parte del atractivo que influyen a la hora de tomar una decisión para el expatriado y su familia de trasladarse a un país distinto al de origen”, finaliza Lilian Falcón.
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