El proyecto que cuenta con media sanción del Senado y advierte sobre los excesos en sus componentes sobre azúcares, sodio y grasas saturadas, entre otros, no pudo ser tratado en la Cámara Baja por lo que el oficialismo busca concretarlo en una sesión especial.
En este marco, aparecen nuevos actores vinculados, por un lado, a los consumidores que adoptan una dieta vegana (y que también exigen disponer de información clara, precisa y oportuna respecto al origen, elaboración y composición de los alimentos veganos). Y por otro lado, la presión de las asociaciones que nuclean a los productores de manufactura vegana que están expresando sus cuestionamientos en torno a la necesaria actualización de la legislación argentina en materia alimentaria para poder estar en las góndolas de supermercados y dietéticas con su propuesta diferencial.
El debate por los alcances del término vegano y su inclusión futura en el Código Alimentario Argentino es considerado entre los productores que integran la Asociación de Productores a Base de Plantas.
El proceso actualmente está en consulta pública hasta el 10 de octubre. La Asociación de Productores a Base de Plantas preparó un statement con el fin de evitar confusiones, permitiendo que el mercado continúe su expansión y la Argentina pueda convertirse en un actor importante en la oferta de alimentos “a base de plantas”.
La Comisión Nacional de Alimentos (Conal) es un organismo técnico que se encarga de las tareas de asesoramiento, apoyo, y seguimiento del Sistema Nacional de Control de Alimentos en Argentina. La Conal realizó una serie de anuncios con el fin de regular e incluir los siguientes términos en los rótulos de los alimentos a base de plantas. En este sentido se señala que el concepto Vegano, Origen vegetal, 100% vegan será incompatible la declaración de las leyendas o atributos antes mencionados, cuando la empresa declare ante la autoridad sanitaria que aún habiendo aplicado las BPM (Buenas Prácticas de Manufactura), existe la posibilidad de contaminación accidental durante el proceso de elaboración de algunos de los alérgenos de origen animal de conformidad con lo establecido en el artículo 235 séptimo.
Identidad definida
“El término de la Identidad definida alude a que no se podrá hacer referencia a alimentos de origen animal con identidad definida establecida en el presente código, ni tampoco utilizar términos o nombres fantasía que hagan alusión a los mismos”, explica Pancho Pacheco Piñero, presidente de la Asociación de Productores a Base de Plantas.
La Asociación nuclea aproximadamente el 90% de la oferta “Plant Based” en Argentina, con más de 80 empresas asociadas, brindando trabajo directo a más de 1.200 familias y muchas más de modo indirecto.
En relación con la consulta pública del expediente Nº EX-2021 -79405553 -de la Anmat, Atributo Vegano, la Asociación de Productores de Alimentos a Base de Plantas expresa: “Estamos entusiasmados con la voluntad de regulación y dispuestos a contribuir sentándonos en la mesa de conversación sobre el futuro del código alimentario”.
En este sentido Pacheco Piñero agregó que coinciden con la necesidad de regular términos como: “Vegano”, “100% origen vegetal”, “A base de plantas”. “Debido a la impresionante tasa de crecimiento de los consumidores de dichos productos y el impacto que tiene para la economía de nuestro país, que en un momento económico adverso incuba emprendimientos y pymes que en los últimos años no han parado de crecer”, destacó el presidente de la Asociación.
La decisión de consumo de alimentos “a base de plantas” tiene tres motivaciones: la primera está vinculada con la posición ética-filosófica sostenida por el movimiento vegano en relación a los derechos de los animales y la sensibilidad al dolor que implica su producción en masa. En segundo lugar, está asociada con la preocupación por el impacto en el medio ambiente que supone la producción a escala de proteínas animales. Y en tercer lugar está ligada con el incremento de productos de origen vegetal que suponen una mejora en la salud.
“Advertimos en el artículo 1 un error conceptual, que entendemos sería contraproducente y un riesgo significativo para empresas productoras y consumidores”, indica Pancho Piñero.
Trazabilidad
En esta línea se refirió a que la posibilidad de trazas en los productos no debe tomarse como un condicionante para usar los términos nombrados dado que el consumo de alimentos “plant based” no está motivado por una condición médica, sino por una elección personal. De considerarse necesario, podría declararse cómo se hace con la posibilidad de alérgenos. En este sentido la propuesta de UVA (Unión Vegana Argentina) propone una solución en dicha dirección.
Desde la Asociación se sugirió también revisar lo mencionado sobre “la identidad definida”. A lo largo de la historia de la humanidad se puede ver claramente cómo el lenguaje evoluciona y se adapta a los contextos históricos. Paulatinamente las instituciones que custodian el uso de la lingüística, con sus términos y expresiones, acompañan esos cambios, los absorben y los regulan. “Ese giro natural es irreversible y tiene la fuerza del consenso social. Hoy a un “queso untable de girasol sin lácteos” se lo identifica como un “queso untable” en toda la cadena de valor, tanto en los consumidores, los productores y los comerciantes”, describe Pancho Piñero.
“Estamos frente a una enorme oportunidad de modernizar el Código y ponernos a la vanguardia del mundo: un queso untable, con forma de queso untable, gusto a queso untable, aroma a queso untable, sería lógico que sea nombrado cómo “queso untable a base de semillas de girasol, sin lácteos”, agrega.
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