Por ganancias, el Estado “se come” un tercio de las subas salariales
La Nación anunció que la segunda cuota del aguinaldo quedará exceptuada del pago del Impuesto a las Ganancias (para salarios brutos de hasta $ 25.000). Sin embargo, la medida no alcanza para compensar el efecto que causa la inflación sobre los trabajadores que tributan en relación de dependencia. Por ejemplo, en el caso de un trabajador soltero con un salario bruto de $ 15.000, la medida implicará un ahorro de $ 1.680, monto que equivale a un 33% del ahorro que se hubiera producido si el gobierno establecía un incremento del 25% en las deducciones del impuesto. Para el caso de un trabajador casado con dos hijos, el ahorro será de $ 1.430, equivalente a un 20% del monto que hubiera logrado con el ajuste en las deducciones al ritmo de la inflación.
Así las cosas, Ganancias se “comerá” un buen porcentaje de los aumentos salariales otorgados en el año.
La Nación anunció que la segunda cuota del aguinaldo quedará exceptuada del pago del Impuesto a las Ganancias (para salarios brutos de hasta $ 25.000). Sin embargo, la medida no alcanza para compensar el efecto que causa la inflación sobre los trabajadores que tributan en relación de dependencia. Por ejemplo, en el caso de un trabajador soltero con un salario bruto de $ 15.000, la medida implicará un ahorro de $ 1.680, monto que equivale a un 33% del ahorro que se hubiera producido si el gobierno establecía un incremento del 25% en las deducciones del impuesto. Para el caso de un trabajador casado con dos hijos, el ahorro será de $ 1.430, equivalente a un 20% del monto que hubiera logrado con el ajuste en las deducciones al ritmo de la inflación.
Así las cosas, Ganancias se “comerá” un buen porcentaje de los aumentos salariales otorgados en el año.