Mi patrimonio es mío, mío, mío

Norberto Rodriguez Vaquero: “No comparto el criterio de gravar los bienes de un sucesorio. Esto de reducir las desigualdades, resulta un desatino. El premio al esfuerzo y sacrificio que hago yo -por caso- es dejar mi patrimonio, legítimamente obtenido a mis hijos. El régimen sucesorio de nuestro Código Civil se desploma con un gravamen que se suma a los sellados y tasas que se aplican a la transmisión gratuita de bienes, y aparece el Estado participando -injustificadamente- de un patrimonio al que le quita un porcentaje en función del impuesto. Si una persona no hereda, no se trata de una desigualdad, o discriminación de la que yo sea sujeto activo”. (NdelE: Norberto, respeto tu opinión, pero me parece que en materia de desigualdad social estás viendo otro canal... En este estado de cosas, tu patrimonio legítimamente obtenido va a peligrar de maneras más violentas).

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Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.