El “pagame lo que te parezca” tiene antecedentes (y casos prácticos locales)
Orlando Vannucci: “Estimado Íñigo y equipo: hace algunos años (como veinte), supe leer que había un hotel 5 estrellas en Japón que usaba esta misma técnica: los pasajeros pagaban al dejar el hotel, según hubiese sido su nivel de satisfacción.
Sensibilizado por este estilo de comportamiento, quise hacer una experiencia propia y en un trabajo que realicé para una gente en Resistencia (Chaco), pude ver que, cuando existe confianza y lealtad, el tema realmente funciona. Le dije al amigo Váttolo que me pagara los honorarios según hubiese sido su nivel de satisfacción y ¡me pagaron más del doble de lo que yo esperaba! Ante tan agradable sensación, les devolví el dinero sobrante según mis cálculos.
Resultado: además de conseguir el deleite del cliente, dejamos instalada una relación de amistad que perdura en el tiempo.
Conclusión: creo que se trata de una cuestión de cultura, educación y sobre todo de `actitud´.
Riesgo: hay que educar al cliente para que se pueda aplicar esa técnica sin que se produzcan actos de desilusión.
Un gran abrazo y hasta la próxima”.
Opiná lo que a vos que parezca acá.
Orlando Vannucci: “Estimado Íñigo y equipo: hace algunos años (como veinte), supe leer que había un hotel 5 estrellas en Japón que usaba esta misma técnica: los pasajeros pagaban al dejar el hotel, según hubiese sido su nivel de satisfacción.
Sensibilizado por este estilo de comportamiento, quise hacer una experiencia propia y en un trabajo que realicé para una gente en Resistencia (Chaco), pude ver que, cuando existe confianza y lealtad, el tema realmente funciona. Le dije al amigo Váttolo que me pagara los honorarios según hubiese sido su nivel de satisfacción y ¡me pagaron más del doble de lo que yo esperaba! Ante tan agradable sensación, les devolví el dinero sobrante según mis cálculos.
Resultado: además de conseguir el deleite del cliente, dejamos instalada una relación de amistad que perdura en el tiempo.
Conclusión: creo que se trata de una cuestión de cultura, educación y sobre todo de `actitud´.
Riesgo: hay que educar al cliente para que se pueda aplicar esa técnica sin que se produzcan actos de desilusión.
Un gran abrazo y hasta la próxima”.
Opiná lo que a vos que parezca acá.