Cambia el “emperador”... ¿cambia el Imperio?
Las imágenes y los comentarios sobre Barack Obama inundarán hoy el mundo y -proporcionalmente- pocos habitantes del planeta serán ajenos a la noticia de la asunción del nuevo presidente de los EE.UU., la nación que produce el 25% del PBI mundial (uno de cada cuatro de tooodos los dólares del mundo) y que casi consume un tercio de la energía mundial pese a aportar sólo el 4,5% de la población planetaria.
Pero las cosas no andan bien por el imperio: EE.UU. ingresa a un año que -todo lo indica- marcará la peor crisis en el último siglo y algunos ven en esto una bisagra que cambiará el dominio mundial de los EE.UU. Primero será en el plano económico -auguran- y luego -inevitablemente- en el político (que la política no es otra cosa que “economía concentrada”, ¿no?).
Los desafíos del primer presidente “afroamericano” (¿es poco “polite” decir “negro” aquí también?) son fabulosos. La expectativa es grande. Quizás las fuerzas de la debacle del imperio americano también sean inexorables y llegue el turno de China (el tercer PBI detrás de EE.UU. y Japón pero el 20% de la población mundial). Quizás (¿ojalá?) nazca un mundo más multipolar. Quizás sólo cambie el Emperador para que poco cambie en el Imperio. Como sea, una nueva etapa se inicia... ¿vos cómo la ves?
Las imágenes y los comentarios sobre Barack Obama inundarán hoy el mundo y -proporcionalmente- pocos habitantes del planeta serán ajenos a la noticia de la asunción del nuevo presidente de los EE.UU., la nación que produce el 25% del PBI mundial (uno de cada cuatro de tooodos los dólares del mundo) y que casi consume un tercio de la energía mundial pese a aportar sólo el 4,5% de la población planetaria.
Pero las cosas no andan bien por el imperio: EE.UU. ingresa a un año que -todo lo indica- marcará la peor crisis en el último siglo y algunos ven en esto una bisagra que cambiará el dominio mundial de los EE.UU. Primero será en el plano económico -auguran- y luego -inevitablemente- en el político (que la política no es otra cosa que “economía concentrada”, ¿no?).
Los desafíos del primer presidente “afroamericano” (¿es poco “polite” decir “negro” aquí también?) son fabulosos. La expectativa es grande. Quizás las fuerzas de la debacle del imperio americano también sean inexorables y llegue el turno de China (el tercer PBI detrás de EE.UU. y Japón pero el 20% de la población mundial). Quizás (¿ojalá?) nazca un mundo más multipolar. Quizás sólo cambie el Emperador para que poco cambie en el Imperio. Como sea, una nueva etapa se inicia... ¿vos cómo la ves?