La proveedora de servicios de internet Sion anunció la compra de la empresa San Juan Cable Color, que, localmente, opera la marca IO Total. En agosto, Sion y Movistar inauguraron una herramienta financiera y salieron al mercado de capitales en busca de fondos para invertir en infraestructura en el interior del país. Esto les permitió a las compañías levantar alrededor de u$s 14 millones.
San Juan Cable Color es una compañía que tiene una red de fibra óptica que fue una de las primeras de la región de Cuyo, y que, hoy, cubre 40.000 hogares. Sin embargo, parte de la inversión de las empresas será duplicar su alcance y llevar conectividad a 80.000 hogares sanjuaninos.
En agosto de este año, Sion y Movistar fueron los primeros en utilizar el Fideicomiso Financiero de Infraestructura Privada para el desarrollo de telecomunicaciones caracterizado por la sustentabilidad (brinda beneficios sociales y ambientales para las comunidades en dónde operan), un instrumento del mercado de capitales que permitió acelerar el proceso de inversión en las redes que comparten las compañías.
Según comentó a este medio Luis Quinelli, CEO y fundador de Sion, el instrumento fue el primero de su serie y levantó alrededor de u$s 14 millones. En este sentido, aseguró que la compañía lanzará sucesivas emisiones para este proceso de inversión en el interior del país que, si bien comenzó en San Juan, la compañía ya tiene en vista otras zonas de la Argentina para desarrollar otra red neutral que conecte a todos los operadores.
"La compra de la compañía es una manera de avanzar en un proceso de integración con aquellos que fueron históricamente aliados. Es, de alguna forma, una compra orgánica porque estamos adquiriendo uno de nuestros aliados", comentó Quinelli.
A su vez, Quinelli aseguró que la compra de San Juan Cable Color forma parte de un proceso de inversiones que, tanto Sion, como Movistar (aliadas en el interior desde 2021) están realizando en algunas zonas de la Argentina, en el marco del acuerdo que tienen las compañías, que contempla la compartición de infraestructura.
Esto, en la industria, se conoce como redes compartidas: "Estamos desplegando infraestructura para el uso de Telefónica, pero también estará disponible para el uso de otros operadores. Es una red compartida. Esto significa que la puede usar cualquier operador que quiera hacerlo", aclaró Quinelli.
En este sentido, expuso que la industria está virando hacia una infraestructura -y, sobre todo, costos- compartidos, lo que, de alguna manera, impulsa la competencia entre los diferentes operadores que, bajo una misma red, brindan servicios, incluso, en las ciudades más pequeñas del interior del país.
"Esto va a generar más competencia y mejores tarifas y servicios, porque, compartir infraestructura significa que entre varias compañías se comparten los costos de operación. La industria está evolucionando para llegar a lo que otras industrias más maduras ya tienen", explicó Quinelli.
En ese sentido, ejemplificó: "Hay un único aeropuerto para varias aerolíneas. A ninguna línea aérea se le ocurriría hacer su propio aeropuerto. La industria de las telecomunicaciones está yendo hacia allí y tiene toda la lógica económica y de beneficio para todos, incluido los usuarios".
Además de los costos bajos, la competencia de precios y servicios y la multiplicidad de operadores bajo la misma infraestructura, las redes compartidas tienen otro beneficio: proveer internet y conectividad, incluso en los pueblos chicos del interior del país.
"Esta lógica permite hacer algo que antes era difícil. Ya que, con una red, alcanzamos todas las localidades de una provincia, podemos invertir en un pueblo chiquito y con poca gente, y que, aun así, haya un retorno interesante", aseguró el ejecutivo.
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