Vie 14/11/2008
El ProFoCo aclara: no había compromiso de inserción laboral.
A raíz de la publicación de una opinión de un lector (y que generaron más casos similares, ver aquí), Bernardo Hoffman, coordinador general del Profoco, aclara que...
1) El Programa estuvo orientado a dar Formación por Competencia (eso significa ProFoCo) en las habilidades requeridas por el mercado de software. Se aplicó esta metodología para la enseñanza, porque permite transferir a las personas el “saber hacer” de manera muy rápida y efectiva.
2) En cada inicio de curso, se destacó siempre que el programa daba las herramientas para la inserción laboral, pero no garantizaba la misma, y que la decisión de convocar a los participantes era potestad de las empresas del mercado. Del mismo modo que tampoco era obligatorio para los participantes aceptar propuestas laborales que no les conviniesen (recordemos que los años 2006 y 2007 fueron los que marcaron el crecimiento de la demanda de RRHH en el sector).
(Más haciendo clic en el título de la nota).
1) El Programa estuvo orientado a dar Formación por Competencia (eso significa ProFoCo) en las habilidades requeridas por el mercado de software. Se aplicó esta metodología para la enseñanza, porque permite transferir a las personas el “saber hacer” de manera muy rápida y efectiva.
2) En cada inicio de curso, se destacó siempre que el programa daba las herramientas para la inserción laboral, pero no garantizaba la misma, y que la decisión de convocar a los participantes era potestad de las empresas del mercado. Del mismo modo que tampoco era obligatorio para los participantes aceptar propuestas laborales que no les conviniesen (recordemos que los años 2006 y 2007 fueron los que marcaron el crecimiento de la demanda de RRHH en el sector).
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1) El Programa estuvo orientado a dar Formación por Competencia (eso significa ProFoCo) en las habilidades requeridas por el mercado de software. Se aplicó esta metodología para la enseñanza, porque permite transferir a las personas el “saber hacer” de manera muy rápida y efectiva.
2) En cada inicio de curso, se destacó siempre que el programa daba las herramientas para la inserción laboral, pero no garantizaba la misma, y que la decisión de convocar a los participantes era potestad de las empresas del mercado. Del mismo modo que tampoco era obligatorio para los participantes aceptar propuestas laborales que no les conviniesen (recordemos que los años 2006 y 2007 fueron los que marcaron el crecimiento de la demanda de RRHH en el sector).
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