En estos 25 años, la fundación ha desarrollado programas de recuperación en distintas regiones del país, con acciones concretas en la Patagonia, Misiones y la provincia de Buenos Aires. A través de iniciativas estratégicas, ha logrado salvar a más de 15 especies de la extinción, incluyendo el cardenal amarillo, el aguara guazú y el ciervo de los pantanos.
Sergio Guerra, director general de la Fundación, destaca el trabajo en equipo como la clave del crecimiento: “Estos 25 años son el resultado de un gran esfuerzo colectivo. Nos consolidamos como un referente en conservación y educación ambiental en Argentina y América Latina. Miramos hacia el futuro con el compromiso de seguir innovando, expandiendo nuestra presencia y consolidando un modelo basado en la ciencia, la colaboración y la educación”.
Uno de los pilares de la fundación ha sido su Bioparque en Escobar, una plataforma que ha permitido sensibilizar a más de 13 millones de visitantes. Este espacio alberga más de 5.500 animales, en su mayoría autóctonos, y cuenta con uno de los acuarios más importantes de la región. Además, gran parte de los ingresos que sostienen las iniciativas de conservación provienen de las visitas al Bioparque.
En paralelo, el centro de rescate de la Fundación ha recibido y rehabilitado más de 16.000 animales silvestres, priorizando especies en peligro. También ha liderado proyectos clave en la restauración de hábitats, como la Reserva Natural Osununú en Misiones y la reforestación con más de 500 árboles nativos en el Delta del Paraná. Asimismo, ha producido más de 100 estudios científicos y colaborado en hitos como la rehabilitación del 18% de la población mundial de cardenales amarillos y la identificación de 10 nuevas especies para la ciencia.
Con la vista puesta en el futuro, Fundación Temaikén reafirma su compromiso con la biodiversidad. Sus objetivos incluyen la ampliación de programas de conservación, la generación de nuevas alianzas estratégicas y el impulso de políticas públicas que fortalezcan la protección del medioambiente. “Seguiremos avanzando en la creación de centros de conservación y en estrategias innovadoras que garanticen la restauración de la biodiversidad para las futuras generaciones”, concluye Guerra.
A 25 años de su nacimiento, la Fundación Temaikén ratifica su misión: proteger juntos la naturaleza y construir un futuro sustentable para el planeta.
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