Recalibrando...; el término parecía haberse agotado periodísticamente en enero, poco después de que el Gobierno nacional anunciara en una conferencia de prensa inédita, presidente del Banco Central incluido, que modificaba la meta de inflación anual del 12% al 15%, se vuelve a colar en la agenda de mediados de abril, luego de que marzo cerrara con una suba de precios del 2,3% y el primer trimestre con un acumulado del 6,7%. En Casa Rosada reconocen que el objetivo del 15% será difícil de lograr, y por eso ya se plantean desafíos acordes a las nuevas expectativas.
Con Mauricio Macri en Perú, por su viaje a la Cumbre de las Américas, el viernes en Olivos se reunió la mesa chica del Gobierno, los principales referentes políticos y económicos. Estuvieron el jefe de Gabinete Marcos Peña, los vicejefes Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo. Se reconocieron errores de cálculo, pero, aseguran fuentes ejecutivas, se evitaron los reproches. Por ahora.
Se decidió que desde la línea discursiva se apuntará a resaltar que este año la inflación será menor al 24,8% que cerró 2017, y que cada año de la gestión Macri la suba de precios fue en baja, de acuerdo al Indec. Hubo coincidencia en que en enero de 2019, cuando se conozca la inflación anual 2018, encontrará esa cifra más cerca del 15% que del 20%; oscilando entre el 17% y el 18%. Pero también se admitió que el tema preocupa, quizás más que cualquier otro de la coyuntura económica.
Un dato, en especial, será negativo. El primer cuatrimestre del año, cuando se conozca la inflación de abril, cerrará muy probablemente con un porcentaje mayor que el primero de 2017, cuando redondeó un 9,1%. Este mes ya hubo aumentos en transporte, gas, peajes y naftas. Se espera, como mínimo, una inflación mensual similar al 2,3% de marzo. Las buenas noticias en materia inflacionaria, creen en el Gobierno, llegarán en mayo, cuando el alza de precios disminuya, y lo siga haciendo hasta noviembre, de manera sustancial.
Para septiembre, creen los privados, se alcanzará el 15% que el Gobierno previó para todo el año, y será momento de empezar a sentarse con los gremios a rediscutir las cláusulas de revisión planteadas en los acuerdos recientes. Los mismos privados plantean una inflación anual de entre el 22% y el 23%.
Actor clave en esas negociaciones con los sindicatos, el ministro de Trabajo Jorge Triaca ayer ratificó la meta del 15%, aunque admitió que el presidente Mauricio Macri le trasladó su preocupación por la inflación.
Triaca argumentó que la aceleración del costo de vida se dio porque se trató de un período "en el que impactan con más fuerza las tarifas, subió el precio del combustible a nivel internacional y la sequía hizo mayores estragos en los precios de los alimentos". En declaraciones a Radio Mitre, el funcionario agregó, sobre Macri: "Por supuesto que está preocupado, como estamos todos porque sabemos que la inflación afecta a los que menos tienen". Luego valoró: "Hemos resuelto las tarifas que no reflejaban el costo que el Gobierno anterior no quiso resolver y lo hicimos de forma gradual. Tenemos que tener confianza que esto es parte del proceso en el que vamos. Entendemos que es el camino correcto".
En relación a la meta del 15
%, sostuvo que se trata de "un escenario mucho más realista" que el planteado antes de la modificación anunciada en diciembre pasado. Y añadió, al respecto: "Que nos preocupe no significa que consideremos que hayamos cometido un error".
El jefe de la cartera laboral también sostuvo que desde su función "tengo el objetivo de cuidar el poder adquisitivo". Y recordó: "Por eso, en 2017 hicimos un acuerdo de paritarias con cláusula gatillo que muchas de ellas se están aplicando este año". En un gesto hacia los gremios que aceptaron la pauta oficial del 15%, el ministro dijo: "Comprenden la realidad de la Argentina". Y le pidió al sector empresario, en relación a la inflación, "acompañar cuidando los precios".
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