Aunque a priori el segmento de entradas para eventos tiene su mayor potencial es la comodidad de adquirir entradas para eventos de forma online, aún prevalece un obstáculo que provoca que solamente el 20% de las entradas se compren de esta forma: el “eslabón físico”. Tener que canjear el ticket electrónico por uno físico en ventanilla impulsa a los usuarios a realizar la compra directamente en persona.
Según datos estadísticos de la industria, los consumidores también eligen comprar offline por otros motivos: la baja bancarización y desconfianza de cargar los datos personales y de la tarjeta de forma online inciden en la elección. A diferencia de otros verticales donde estos obstáculos ya han sido superados.
Otro aspecto que los lleva a realizar la compra offline son las fallas de los sitios web de las ticketeras, que cuando hay gran demanda provoca que la gente se vuelque al pago de forma presencial en un punto de venta o boletería del evento.
Pablo Hauscarriague, Country Manager de Eventbrite (una de las plataformas de organización de eventos y venta de entradas online más importantes del mundo) comenta que la experiencia que ofrecen las ticketeras tanto a los organizadores como a los compradores no favorece el crecimiento del canal online: los costos por la compra online online a veces son elevados y el proceso de compra no es intuitivo. “Se necesitan muchos clicks para realizar la compra, es requisito obligatorio generar una cuenta de usuario para hacerlo -en algunos casos hasta para ver el precio del ticket-, el proceso no siempre está adaptado para móviles y el costo del servicio en muchos casos se evidencia al momento del pago y no al inicio del proceso.”, indica el ejecutivo.
Frente a este escenario, ¿qué áreas de oportunidad hay para los organizadores al volcarse a un método 100% online?
Desde Eventbrite señalan que el camino a seguir es el que está primando en EEUU: hacer hincapié en el proceso de compra como punto de partida de la experiencia integral.
Allí, los organizadores valoran mucho más la información que pueden obtener de los compradores cuando la transacción se realiza online ya que les permite alocar recursos de manera más eficiente en términos de difusión del evento y tomar decisiones con mayor certeza tanto para la logística del evento en cuestión o de eventos futuros.
La posibilidad de acceder de forma permanente a la base de datos de compradores, reportes detallados y una tasa de servicio baja y única (que la pague el comprador o la asuma el organizador) para la venta de entradas online contribuirán a un despegue definitivo de las ticketeras online.
El 20% de las entradas se compra online
(Sebastian Gaviglio) En entretenimiento, aunque no lo creas, apenas el 20% de las entradas se compran online. Esto se debe principalmente a los costos del servicio, los sitios no preparados para el alto tráfico y a las interfaces de usuario poco intuitivas.
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