De los famosos “tirapiedras” esconde manos...
Rodolfo Galbusera: “Estimado Íñigo: leo diariamente InfoNegocios; me parece no sólo una buena manera de estar informado, sino también una posibilidad de conocer la opinión (increíble a veces....) de toda esta comunidad que formamos. Ahora bien, he notado que muchas de las personas que opinan, lo hacen sin darse a conocer y generalmente (no sé por qué hay una proporcionalidad `casi´ directa entre anonimato y liviandad de comentarios) se escudan en ese hecho para disparar una colorida variedad de opiniones que dudosamente aportan algo (salvo las deslumbrantes definiciones de Martín) a tus columnas, entonces... ¿No será hora que quienes tengan la necesidad de opinar deban hacerlo con responsabilidad? Como para variar un poco... Hacerse cargo de lo que uno dice tiene doble premio: nos da la posibilidad de darnos a conocer mediante nuestra opinión y nos obliga a `no´ decir cualquier cosa por el sólo hecho de poder hacerlo (actitud ampliamente extendida entre algunos lectores). Por eso te dejo planteado el asunto: ejerzamos democracia con responsabilidad, para opinar Nombre y Apellido. Al que no le guste... Que dé su nombre y diga por qué. Desde ya te agradezco la posibilidad que diariamente le brindás a gente como yo de poder expresarse libremente y estás expresamente autorizado a `recortar´ lo que por desconocimiento del oficio de escritor haya dilatado demasiado. Cordialmente”.
Rodolfo Galbusera: “Estimado Íñigo: leo diariamente InfoNegocios; me parece no sólo una buena manera de estar informado, sino también una posibilidad de conocer la opinión (increíble a veces....) de toda esta comunidad que formamos. Ahora bien, he notado que muchas de las personas que opinan, lo hacen sin darse a conocer y generalmente (no sé por qué hay una proporcionalidad `casi´ directa entre anonimato y liviandad de comentarios) se escudan en ese hecho para disparar una colorida variedad de opiniones que dudosamente aportan algo (salvo las deslumbrantes definiciones de Martín) a tus columnas, entonces... ¿No será hora que quienes tengan la necesidad de opinar deban hacerlo con responsabilidad? Como para variar un poco... Hacerse cargo de lo que uno dice tiene doble premio: nos da la posibilidad de darnos a conocer mediante nuestra opinión y nos obliga a `no´ decir cualquier cosa por el sólo hecho de poder hacerlo (actitud ampliamente extendida entre algunos lectores). Por eso te dejo planteado el asunto: ejerzamos democracia con responsabilidad, para opinar Nombre y Apellido. Al que no le guste... Que dé su nombre y diga por qué. Desde ya te agradezco la posibilidad que diariamente le brindás a gente como yo de poder expresarse libremente y estás expresamente autorizado a `recortar´ lo que por desconocimiento del oficio de escritor haya dilatado demasiado. Cordialmente”.