Eleva la imagen y la reputación
Una estrategia de negocios alineada con una visión organizacional diversa y comprometida con la equidad de género incide de manera directa en la imagen corporativa y la reputación de las compañías. Las empresas socialmente responsables son percibidas de manera positiva por el conjunto de la sociedad y pueden capitalizar los beneficios de su posicionamiento y reputación frente al público interno y externo.
Mejora los resultados económicos
Una cultura organizacional basada en la diversidad e inclusión tiene una incidencia real y medible en el negocio y se traduce en empresas con mejores resultados. La diversidad tiene un impacto cuantitativo en mayores ventas y utilidades porque un equipo diverso podrá identificar y entender mejor qué es lo que quiere y necesita su público objetivo. Esto se debe a la simple razón de que para cualquier empresa su clientela es amplia y diversa y podrá entenderla mejor si su dotación también lo es.
Impulsa la creatividad y la innovación
Las políticas de igualdad de género y diversidad permiten conformar equipos de trabajo innovadores y creativos, basados en el respeto y en la aceptación de las diferencias como un hecho generador de valor. Los equipos de trabajo diversos -no solo en materia de género- son altamente competitivos, alcanzan mejores resultados, cuentan con una visión superadora y arriban a soluciones más eficientes, innovadoras y originales en los desafíos de la gestión.
Refuerza el atractivo empleador
La diversidad incide positivamente en los valores que sustentan la marca empleadora, algo especialmente importante en tiempos en que el talento marca la diferencia. Mejora la reputación de la organización, valorizando su imagen como un buen lugar de trabajo a partir del valor asociado al compromiso con la diversidad y la igualdad de oportunidades. De cara al interior de la compañía, esto repercute sobre el clima de trabajo, el compromiso y la fidelización de los colaboradores. De cara al exterior, influye directamente en la capacidad de la organización para atraer al talento clave que necesita, mostrando sus valores y cultura para que otros también quieran “ser parte”.
Accede a la Licencia Social
Las empresas deben estar atentas a esa demanda social y estar a la altura de las circunstancias, para acelerar los cambios que se reclaman en materia de equidad de género. La mirada social está puesta por completo sobre el obrar de las compañías y presiona cada vez más, reprochando la falta de valores y de compromiso con estos temas fundamentales de la agenda pública. Aquellas organizaciones que no tengan un compromiso activo para generar ámbitos de trabajo en el que hombres y mujeres accedan con equidad a las mismas oportunidades de desarrollo, tendrán mayores complicaciones para que sus clientes y otros stackeholders le brinden la licencia social que necesitan para operar.
“En Randstad estamos convencidos del valor que genera la diversidad, por eso trabajamos internamente y con nuestros clientes para que sus procesos de búsqueda y selección de talento se focalicen en las competencias y habilidades de las personas y no en su género u otros factores que pueden generar sesgos que comprometan el valor de la diversidad en el proceso de reclutamiento”, resume Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
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