El origen de Viarago se encuentra en las raíces familiares de Franco Tomaselli, donde el legado de su abuelo en los años 80 sembró la semilla del enoturismo en Traslasierra, que floreció con la asociación de Nicolás Jascalevich, dando lugar a que Viarago se convirtiera en un referente del enoturismo en la región.
La esencia de Viarago se concentra en su vino insignia, el Malbec Reserva: “Es un Malbec que primero se elabora 8 meses en tanque de acero inoxidable, donde se hace una fermentación alcohólica, luego una fermentación maloláctica, y después se va a criar a barricas de roble francés y roble americano, durante 12 meses”, nos cuenta Pamela Alaniz, anfitriona de Viarago.
Viarago produce actualmente alrededor de 7.000 botellas anuales, y un 80-90% de las ventas se realizan en la bodega, debido al flujo constante de visitantes que llegan a experimentar la cultura del vino.
El Valle de Traslasierra brinda un entorno natural ideal para la producción vinícola de alta calidad, y desde Viarago lo remarcan: “Traslasierra agroecológicamente tiene todas las características, todas las aptitudes para una producción de fruta de uva de mucha calidad para vinificar. Hay varios varietales que se adaptan”.
Para Viarago, el enoturismo va más allá de la mera comercialización de vinos, es una experiencia holística que celebra el vínculo entre el producto y su entorno.
Como en cada ocasión que nos encontremos, reiteramos la invitación a sumarte, a seguirnos, a ser parte de esta movida que involucra a todos los cordobeses, porque todos #somosutuco.
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