Plan Forestal Urbano: Llenemos de árboles la ciudad

Los árboles protegen el suelo, reducen los efectos del calentamiento global y oxigenan el aire que respiramos. Tomamos de su fruto el alimento que nos sustenta y producimos innumerables materiales para desenvolvernos diariamente: papel, corcho, resina, látex, goma. En la ciudad nos ayudan protegiéndonos del ruido, regulando la temperatura y mejorando el paisaje urbano.
 

La Ordenanza 12.472 establece que los vecinos de la ciudad son los responsables de garantizar el arbolado en su vereda, frente a su hogar. Es el llamado Plan Forestal Urbano.

A la hora de plantar y elegir un árbol, el Plan te ofrece una variedad de flora según su tamaño, accesibilidad de acuerdo al ancho de vereda y barrio en el que residas. Estas especies son las que se adaptan mejor a las condiciones climáticas y de suelo, cuentan con un sistema de raíces que provocan menos perjuicios en veredas y generan mayor resistencia a la incidencia de enfermedades. Buscá las especies según tu barrio.

Si ya tomaste la decisión de plantar, tené en cuenta que durante toda su existencia, pero sobretodo en los primeros años de vida, los árboles requieren de cuidados y riego, a fin de facilitar su arraigo. De esta manera, se garantiza un correcto crecimiento y desarrollo de los ejemplares en el mediano y largo plazo.

El proceso, paso a paso
La primera instancia es medir el ancho de vereda. La vereda está definida como el espacio comprendido entre la Línea Municipal (verja o reja perimetral) hasta el borde externo del cordón. Así, se diferencian en:

  • No forestables: Menores a 1,5 metros.
  • Chica: Entre 1,5 y 2,4 metros.
  • Mediana: Entre 2,5 y 3,4 metros.
  • Grande: Mayor de 3,4 metros.

Una vez conocido el ancho de vereda, tenés que controlar las cazuelas. De acuerdo al tipo de vereda será su tamaño:

  • Chica: 60 centímetros perpendiculares al cordón por 80 centímetros paralelos al cordón.
  • Mediana: 80 centímetros perpendiculares al cordón por 100 centímetros paralelos al cordón.
  • Grande: 100 centímetros perpendiculares al cordón por 140 centímetros paralelos al cordón.

En el caso de que no tengas cazuela en tu vereda, te recordamos que el frentista es el responsable. La cazuela tiene una función importante, favoreciendo el intercambio gaseoso, facilitando el riego del arbolado y permitiendo el crecimiento del grosor del cuello del árbol sin que provoque roturas en el solado de vereda.

Las cazuelas se construyen a partir del borde interno del cordón. Tené en cuenta que las esquinas deberán mantenerse libres de forestación, así como las cocheras, dejando libre el ingreso y colocando árboles a un metro de su entrada.

Una vez que conozcan todas las características de tu vereda, podés ingresar a la web del Plan Forestal Urbano, buscar el barrio de residencia y establecer qué tipo de árbol colocar.
 

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