Con una inversión de u$s 30 millones Lijtmaer Desarrollos avanza en la construcción de un nuevo modelo de negocios en el mercado de real estate. Se trata de un edificio creado para adultos mayores que se ofrece como fideicomiso en el que se puede ingresar con un valor base de u$s 200.000. Lo más atractivo: tiene un retorno extraordinario de hasta 14% anual en dólares.
El desarrollo que está en su etapa inicial y se prevé estará finalizado en 24 meses está estructurado como un fideicomiso en el que a cada beneficiario se le asigna una unidad específica. "El valor de cada unidad es de u$s 205.000 que se pueden abonar con un anticipo del 30%, y el saldo se va integrando en 24 cuotas en pesos ajustadas por el CAC, a medida que avance la obra", explicó Gustavo Lijtmaer, socio de la desarrolladora.
"El proyecto se asemeja a lo que es la construcción en pozo de un departamento, pero bajo un nuevo concepto en el mercado de real estate", agregó.
Ahora, lejos de compararse con el retorno de inversión que puede generar un departamento en alquiler, la rentabilidad esperada en este proyecto se ubica entre el 12% y 14% anual en dólares, tres veces más de la de un alquiler convencional.
"Este proyecto es una oportunidad de inversión sostenida por un activo inmobiliario y por la gestión de un centro de servicios para atención de excelencia de adultos mayores que preserva el valor del capital, ocupándose del mantenimiento a través del tiempo, sin gastos extra y con una atractiva plusvalía" agregó Lijtmaer.
Se trata del primer proyecto de estas cualidades en el país, un modelo que funciona muy bien, por ejemplo, en los Estados Unidos. "Al no existir otros proyectos y considerando las barreras de entrada de alternativas competitivas, tanto por la escala como por aptitud para la operación, la proyección del valor es sumamente atractiva", definió.
Cómo será el edificio
El desarrollo se ubica en un predio de 5000 metros cuadrados (m2) sobre la avenida Sausalito, que conecta la Ruta 27 con Nordelta, dentro del partido de Tigre. Está a pocos metros de Kansas, Belvedere Golf y el colegio Northville.
No es un edificio pensado para que los adultos mayores vivan mejor, sino -explicó Lijtmaer- que "se trata de un centro diseñado para ofrecer una experiencia integral, llevado adelante por un equipo interdisciplinario y con instalaciones y equipamiento de primera generación".
Según detalló el desarrollador, el edificio responde a una ingeniería creada específicamente para resolver la problemática de los adultos mayores, en donde tienen protagonismo los espacios para actividades comunes con un amplio perímetro de espacios verdes.
Se trata de una estructura de más de 14.000 m2 diseñado por el estudio KLM Arquitectos. Tendrá un total de 10 plantas. Está pensado para vivir "como en casa", con living, comedor y espacios abiertos. "Ofrece modernas comodidades y amenities, salas de actividades recreativas y laboterapia, PB con locales de afinidad, espacios verdes, y cuenta con un máximo de 180 camas en 152 habitaciones", explicó. Posee además terraza con circuito aeróbico y gimnasio.
Dentro del desarrollo más de 3500 m2 de los 5000 m2 totales está destinado a espacios verdes con jardines y terrazas .
El modelo ofrece unidades de residencia permanente, instituto de rehabilitación con internación y servicios ambulatorios, todo diseñado según estándares internacionales. "Tiene prevista una sectorización especial acorde a la necesidad específica de cada residente", remarcó.
El proyecto como inversión
Es un negocio que combina real estate con finanzas mediante el desarrollo y operación de un centro de atención para adultos mayores. Pero, cuáles son los atractivos para un inversor.
En principio -remarca el desarrollador- es una propuesta que puede atraer a aquellos que históricamente han decidido invertir en desarrollos inmobiliarios por considerarlos más seguros, pero que buscan una rentabilidad superior a la del mercado inmobiliario tradicional.
Por otro lado, -asegura Lijtmaer- los gastos operativos proyectados ya consideran los fondos necesarios para mantener el inmueble e instalaciones en excelente estado, realizando las tareas de mantenimiento y actualización de su equipamiento. Es decir, "el patrimonio no se ven afectados por el paso del tiempo, no pierden valor; por el contrario, se revalorizan", resume.
Otra ventaja tiene que ver con la ocupación, que es permanente, con un tiempo de permanencia alta. En tanto un departamento puede estar alquilado o vacío y variar sus costos de mantenimiento, "en este proyecto la participación es sobre el total del negocio. Aún si la unidad comprada no tuviera ocupación, la rentabilidad nunca será cero, ya que se realiza un prorrateo entre todas las unidades", explicó Lijtmaer.
No tiene expensas. En este sentido el sistema es parecido a un hotel: hay un gasto operativo a cubrir, y una vez resuelto, el excedente se distribuye entre los inversores. "La Ley de Alquileres, otro gran dilema para aquellos que ofrecen sus departamentos, no es una regulación que rija en este modelo, como tampoco la preocupación de tener un inquilino que pueda no pagar o, siendo ya moroso, se niegue a abandonar el departamento", explicó como otra de las ventajas.
Tu opinión enriquece este artículo: