Las fuertes bajas que experimenta la soja en el mercado de Chicago, de la mano de la renovada tensión en la "no guerra comercial" entre los Estados Unidos y China, sigue sin trasladarse de lleno a los negocios locales de la oleaginosa, dado que con el poroto norteamericano fuera de carrera, Beijing necesitará incrementar sus compras en Brasil y la Argentina, los otros dos poderosos jugadores del segmento.
Sin embargo, el desacople que se percibe en los negocios diarios de las últimas ruedas no impidieron que desde inicios de año, el valor FOB oficial retrocediera 12%, lo que impacta en la valuación total de la cosecha sojera, que aun está en proceso de recolección y. por ende, en lo que dejará de ingresos al Fisco vía derechos de exportación.
"Tenemos precios más debilitados que a principios de año, pero los números de la producción mejoraron. Esto debería contrarrestar un poco la baja de valores", planteó Eugenio Irazuegui, del área de Research de la corredora de granos Zeni, ante una consulta de El Cronista.
En ese sentido, en estos cinco meses, la cosecha de soja se devaluó entre u$s 1600 millones y u$s 2000 millones, de acuerdo con la estimación de producción total que se utilice.
Al valor FOB actual, que es el que se toma para el cálculo de retenciones, las 55 millones de toneladas que se esperan deje la recolección sojera, están valuadas en u$s 16.720 millones. En tanto, a principios de año, el FOB oficial de soja se ubicaba en u$s 346 la tonelada. Con una producción prevista en ese momento de 53 millones de toneladas, el valor de la cosecha ascendía a u$s 18.338 millones.
Si el cálculo se hiciera sobre 55 millones de toneladas, la caída en la valuación de la cosecha total ascendería a u$S 2300 millones.
En cuanto a las retenciones, y siempre sobre la base de un cálculo teórico, si se exportara toda la campaña de soja a precios actuales, los derechos de exportación ascenderían a algo más de u$s 4680 millones; unos u$s 450 millones menos que lo previsto con los valores de la soja y la producción estimada a principios de 2019.
Los menores valores que se arrastran desde principios de año, relacionados con las mejores previsiones de cosecha local y los stocks históricos a nivel mundial, hacen que se refuerce la resistencia de los productores por deshacerse de su soja.
Si bien varios analistas económicos salieron a recomendarle a los productores que se desprendan de su soja ante la posibilidad de que la tendencia bajista de las cotizaciones se profundice, hasta el pasado viernes, había ingresado en el circuito comercial poco menos del 20% del volumen total proyectado de producción.
Hasta el viernes pasado, e llevaban comercializadas unas 10,8 millones de toneladas con precio fijado, de poco más de 22 millones de toneladas negociadas, explicó el analista José Frogone, de la corredora de granos Cortina Beruatto.
De acuerdo con los datos del sistema Siogranos, las ventas de soja acumulan 22,8 millones de toneladas, de las cuales más de 63% aun no tiene precio.
Frogone planteó que las ventas están relacionadas con las necesidades de los productores y consideró que "no están convalidando precios mucho más bajos". Reseñó que la semana pasada, la soja Matba tocó un piso de u$s 206 la tonelada, y a partir de allí subió tras el retiro de la oferta en el mercado.
Irazuegui coincidió en que "las menores ventas hacen que se amortiguen las bajas" de las cotizaciones de la soja, lo que permite el efecto desacople del mercado local con Chicago. Ayer, mientras la soja en Chicago cerraba en baja y ajustaba a u$s 294,8 la tonelada en el contrato a julio, la oleaginosa en el MATBA mejoraba entre uno y tres dólares según la posición que se tratara. Así la soja mayo local se ubicó en u$s 215,5 la tonelada; mientras la con entrega en julio ajustó a u$s 221 la tonelada.
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