Con 830 tiendas de las marcas de accesorios Todomoda e Isadora, Blue Star Group se convirtió en la empresa argentina con más locales en el exterior. Hoy tiene presencia en la Argentina, Chile, Estados Unidos, México su principal mercado y Perú, pero con planes de expansión que contemplan llegar a las 1000 tiendas para 2019. Sus próximos pasos son desembarcar en Brasil a fines de este año y llegar a Europa y Asia el año que viene.
"Estamos viendo también Colombia y luego Europa del Este, donde hay mercados bastante similares a los que estamos actualmente, por poder adquisitivo y por movilidad de la economía; tiene mucho sentido estar ahí", detalló Martín Castelli, presidente del grupo. "Hoy somos la empresa más grande de Latinoamérica en venta de accesorios de moda y la tercera a nivel global, detrás de la estadounidense Claires y la inglesa Accesorize", agregó. Además de la apertura de nuevos locales, la empresa su foco en el desarrollo de su tienda de e-commerce, que representa el 7% de su facturación global, pero quieren llevar al 15% para 2024.
El empresario señaló que la baja de los aportes patronales les generó un ahorro que fue destinado a inversión, con un aumento en las aperturas planificadas para este año, que sumarán 60 en todos los mercados. En el caso del mercado local, restan unas 12 inauguraciones (con una inversión de $ 50 millones) y la contratación de entre 130 y 150 nuevos empleados, más de lo planificado originalmente.
Castelli fundó la empresa en 1995 junto a su hermana y su padre, que ya venía del rubro con su propia empresa de venta mayorista. Según su visión, una de las claves que permitió la expansión de sus marcas es que, a diferencia de otras firmas que buscan crecer en el exterior, decidieron no utilizar un modelo de franquicias. "Todos los locales son propios. Te focalizás en gestionar bien tus tiendas, en lugar de auditar a un tercero. Si bien, al comienzo el crecimiento es más lento, porque dependés de tus recursos, después podés tener un crecimiento orgánico pero agresivo. Con la operación directa controlás todas las operaciones y tomás decisiones más rápidas", explicó Castelli, que comparó su modelo con el de la española Zara, una de las marcas de fast-fashion más exitosa del mundo. Además, destacó que desde el "día uno" se manejaron por las reglas internacionales de los negocios y con precios similares para todos los mercados. "Son muy convenientes. En la Argentina funcionó muy bien porque hubo una reacción de apreciar los esfuerzos por tener buenos precios y calidad de diseño", agregó.
La empresa cuenta con 50 diseñadores que trabajan desde la Argentina y la producción se realiza en parte localmente en dos fábricas una en Barracas y otra en la provincia de Chaco y el resto en países asiáticos. El 40% de lo que se vende localmente se fabrica en el país.
"Eso nos permite reaccionar a los productos más vendidos con mucha velocidad y reponer dentro de las 72 horas. Vendemos el producto antes de pagarlo. La fábrica local es más cara que China en costos, pero usa capital de trabajo negativo", explicó. También cuentan con un sistema de data mining que analiza 100 millones de datos semanalmente y arroja alertas sobre la demanda en cada tienda.
A pesar de la retracción del consumo en el mercado local, las ventas de las marcas de Blue Star Group se mantienen con números positivos.
"La retracción se sufre en algunas industrias y es producto de volcar a precios, como la vieja escuela. Si tenés un precio adecuado, y no estás mirando lo monetario y financiero, se genera rotación. Estamos con ventas por encima de la inflación", detalló Castelli.
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