La ley 10.208 complementa la ley nacional de presupuestos mínimos sobre el Medio Ambiente. Sancionada por una amplia mayoría hace algo más de dos años, tiene la particularidad de contar con herramientas de gestión modernas, por ejemplo, la evaluación ambiental estratégica, las auditorías ambientales, los seguros y amparos ambientales, entre otras, que permite gestionar inconvenientes que se dan en este ámbito en una sociedad que reclama cada vez más seriedad en el tratamiento de estas cuestiones.
Pero -como toda ley- abarca generalidades y lo importante es saber cómo se reglamenta la misma. Por ejemplo: la norma habla de un Plan de Gestión Ambiental pero lo que a un actor económico lo que le interesa es saber cómo se realiza y se implementa ese plan.
Ese fue el eje de la charla de Santiago Reyna, hermano de Fernando Reyna (Edisur) y reconocido especialista en la materia. "Todos quieren claridad, seguridad jurídica. Quieren comenzar un proyecto y saber que pueden dormir tranquilos y lo que tienen que saber es que si cumplen esta norma lo pueden hacer", asegura al consultarle sobre las inquietudes que recibe casi a diario de empresarios cordobeses.
"Esta ley es ultravanguardista porque, en primer lugar, se consultó a todos los actores. Puede que se haya demorado más tiempo, pero se logró un consenso inédito que le da fuerza al marco legal. En segundo lugar, tiene una visión que va de acá a 20 años, con un eje muy claro en el concepto de sustentabilidad. No me equivoco si dijo que es la mejor ley que pueden tener todos los productores, pueden dormir tranquilos", reiteró.
Reyna recordó que mientras se discutía, muchos ponían reparos sobre la inclusión de las Audiencias Públicas. "Hoy se han realizado más de un centenar de audiencias públicas, ¿Y?... Lo peor que puede haber es una sociedad con miedo por ignorancia. Los productores, el gobierno y la sociedad en general deben saber que no puede haber secretismo si queremos un ambiente sano", señaló. (GL)
Tu opinión enriquece este artículo: