En el mismo contexto, la autoridad de aviación civil autoriza vuelos con aviones de gran porte en Aeroparque con destino a Miami y New York, pero restringe las operaciones de cabotaje. Mientras tanto, El Palomar sigue cerrado cuando podría ser un base muy eficiente para las empresas low cost como Flybondi y la misma JetSmart.
“Sí, tener la flota dividida es una complicación -resume Gonzalo Pérez Corral gerente general de JetSmart en diálogo con InfoNegocios desde Ezeiza, donde ya opera el noveno Airbus de la flota-; del próximo gobierno esperamos que traiga previsibilidad en las políticas y que aporte mayor dinamismo a una industria que hoy no está siendo pensada desde el pasajero”.
De hecho, JetSmart mantendrá su flota actual hasta que el nuevo gobierno muestre sus cartas para el sector que está terminando de salir de la crisis del Covid. Hoy se recuperó el tráfico doméstico, pero el mercado internacional aún viene un poco por detrás.
La nueva aeronave servirá para reforzar rutas existentes o anunciadas, como los vuelos Buenos Aires-Chapelco que iniciaron este 3 de julio (lunes, miércoles y viernes) y reforzar las operaciones a Mendoza, Salta e Iguazú.
Con operaciones domésticas en Chile, Perú, Argentina y próximamente Colombia, JetSmart opera hoy en región con 24 Airbus, pero tiene un plan firme de sumar 100 aeronaves en total para los próximos años, conforme vayan evolucionando los mercados desde donde también opera vuelos a Brasil, Paraguay y Uruguay.
En Argentina, JetSmart vuela a 15 destinos domésticos: Buenos Aires, San Martín de Los Andes, Jujuy, Salta, Iguazú, Tucumán, Posadas, Corrientes, Córdoba, Mendoza, Neuquén, San Carlos de Bariloche, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Ushuaia y 4 regionales (Santiago de Chile, Lima, Asunción y Río de Janeiro).
La operación de cabotaje incluye rutas que no pasan por Buenos Aires como Neuquén-Salta, Córdoba-Salta, Córdoba-Bariloche, Mendoza-Bariloche y Mendoza-Salta.
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