El informe dio como resultado que un 95% de los jóvenes considera que sus organizaciones están adoptando cambios en los modelos de trabajo, mientras que el 66% considera que el liderazgo se está llevando a cabo de manera adecuada. Sólo el 18% de los encuestados preferiría relocalizarse y trabajar desde el exterior para obtener ingresos en una moneda más fuerte, mientras que más del 80% -de darse las condiciones necesarias- optaría por quedarse y trabajar en Argentina.
A partir de la investigación realizada, respecto a los cambios que se produjeron en el mundo del trabajo como consecuencia de la pandemia, se obtuvieron resultados destacables. El 83% de los jóvenes confirmaron que se están atravesando cambios en las modalidades de trabajo y en el desplazamiento geográfico, es decir, muchos comenzaron a trabajar en modalidad híbrida y/o en diferentes locaciones. A su vez, el 60% de los encuestados observaron mayores niveles de flexibilidad y el 41% identificó una transformación orientada a valorizar más el tiempo personal y/o en familia.
Por otro lado, una de las buenas prácticas que dejó como enseñanza la cuarentena es el cuidado de la salud física y mental. Entre los jóvenes encuestados, el 37% señaló que en los últimos años cobró mayor relevancia el bienestar integral personal de las personas que forman parte de las organizaciones y el 26% sintió que los colaboradores ganaron más autonomía. Otra de las consecuencias del periodo pandémico, para el 23% de la muestra, tuvo que ver con la revalorización de aquellos proyectos por los que se sienten más apasionados.
La vuelta a la rutina de las oficinas fue algo que todas las empresas debieron re-pensar. La mitad de los encuestados aseguró que la razón por la que se le es requerida la presencialidad tiene que ver con el relacionamiento con compañeros, clientes, proveedores, entre otros. El 46% aseguró que sus empresas solicitan el trabajo cara a cara, además, para fortalecer el trabajo en equipo, 40% porque hay tareas que requieren de la presencialidad y el 35% señala que en sus organizaciones existe una creencia de que esa modalidad es más productiva. De todas formas, casi un 30% de los jóvenes respondió que en su empresa no es obligatoria la presencialidad.
Por otro lado, el 25% se resiste al cambio de volver ya sea parcial o totalmente a las oficinas y el 18% piensa que es un modelo de control adoptado por las entidades. El 16% evalúa que es sólo una formalidad, contra un 3% que identifica otros motivos.
Si se habla de la cultura organizacional, definida como aquellos principios que conforman la personalidad de la entidad y asienten las bases para los procesos y actitud, un 27% menciona que es la presencialidad es un factor relevante para desarrollarla.
Respecto a la valoración de los liderazgos en las organizaciones en función de su adaptación a los tiempos actuales, los jóvenes participantes compartieron cuál es su apreciación al respecto. El 66% de los encuestados considera que los liderazgos se ejercen de manera adecuada contra un 7% que entiende que no se llevan adelante de forma eficiente.
Además, los jóvenes fueron consultados respecto al tipo de líderes que prefieren ser. Mientras que el 61% aspira a ser líder dentro de una organización en relación de dependencia; el 30% busca ser líder de un proyecto o empresa propia. Sólo el 9% no pretende asumir este tipo de rol.
El desarrollo profesional es relevante no solo para poder crecer en el ámbito laboral, sino también para adquirir aptitudes que nutran a las personas para afrontar diferentes desafíos personales y los capaciten para desenvolverse en el mundo corporativo. Los encuestados, entre 20 y 40 años, se expresaron respecto a este punto: el 50% entre 31 y 40 años identifican como prioridad que el crecimiento profesional debe desenvolverse sin sacrificar bienestar y/o vida personal. Como contrapartida, sólo el 26% de los jóvenes menores a 30 considera prioritario este punto.
Muchos jóvenes están ante la disyuntiva de quedarse a trabajar en Argentina o irse afuera del país en busca de oportunidades más desafiantes y quizás hasta mejores condiciones de vida.
En esa línea, el revelamiento de IDEA revela que el 82% de los encuestados preferiría conservar su trabajo en el país en un escenario que contemple una compensación competitiva y la posibilidad de participar de proyectos relevantes para la compañía, frente a un 18% de los jóvenes optaría por relocalizarse y trabajar en el exterior por un ingreso en dólares que en Argentina no podrían obtener.
Cómo último punto a destacar, el 70% de los encuestados conoce a alguien que comenzó un emprendimiento personal durante la pandemia como complemento a su trabajo en relación de dependencia. A su vez, el 49% de las personas conoce a alguien que dejó su trabajo en relación de dependencia para comenzar a trabajar de manera independiente de la mano de un emprendimiento. Esto demuestra un fenómeno en sostenido crecimiento.
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arq. Matias Aguirre :
La clave: "de darse las condiciones necesarias". Lo que significa que en la situación actual es bastante menos el porcentaje que decide quedarse, entonces, si es lo que parece.