¡Aquí no hay quien duerma!
Raúl Grosso: “Vendí mi casa en Poeta Lugones y vine a Salsipuedes buscando un lugar más `tranqui´. Compré el terreno y construí mi casa al lado de un salón de té. Justo cuando terminé mi casa y me mudé, el `salón de Té´ se convirtió en `Salón de Fiestas´. Durante un par de años era imposible dormir, viernes, sábado y domingos (más de un sábado me volvía a Córdoba a dormir a la casa de mis viejos o mis suegros), pero parece que el servicio que brindan es malísimo y el costo muy alto y cada vez son menos las fiestas que se hacen. Cómo anécdota, me divertí mucho en una fiestita de música tecno, cuando a las 7, 8 y 9 de la mañana (por supuesto que después de no poder dormir con ese ritmo espantoso -aguante La Mona-) los nenes con los nenes y las nenas con las nenas hicieron de todo dados vueltas por la droga. La Municipalidad, bien gracias”.
Raúl Grosso: “Vendí mi casa en Poeta Lugones y vine a Salsipuedes buscando un lugar más `tranqui´. Compré el terreno y construí mi casa al lado de un salón de té. Justo cuando terminé mi casa y me mudé, el `salón de Té´ se convirtió en `Salón de Fiestas´. Durante un par de años era imposible dormir, viernes, sábado y domingos (más de un sábado me volvía a Córdoba a dormir a la casa de mis viejos o mis suegros), pero parece que el servicio que brindan es malísimo y el costo muy alto y cada vez son menos las fiestas que se hacen. Cómo anécdota, me divertí mucho en una fiestita de música tecno, cuando a las 7, 8 y 9 de la mañana (por supuesto que después de no poder dormir con ese ritmo espantoso -aguante La Mona-) los nenes con los nenes y las nenas con las nenas hicieron de todo dados vueltas por la droga. La Municipalidad, bien gracias”.