Frente al actual sistema lineal de producción, en el que la ecuación reinante es extraer, fabricar, consumir y desechar, la economía circular propone reducir el uso de materias primas, así como reciclar y reutilizar. En este modelo de crecimiento, nada se pierde y todo se transforma, pues todos los materiales y bienes de la cadena productiva sirven para alimentar otros ciclos de uso y producción, y así sucesivamente.
La Cumbre quiso mostrar todo lo que esto conlleva y significa, y Coca-Cola no se quedó atrás. En su stand, tenía todo un mostrador con su proceso de reciclaje de plásticos que constaba de 5 pasos: el paso 1 es donde se encontraban las botellas recuperadas (envases de PET).
El paso 2 es el “flake” (o trituración, análisis y limpieza del plástico).
El paso 3 es el “pellet” (que es lo que surge a partir de los procesos químicos por los que pasa lo triturado, para obtener finalmente la resina reciclada).
El paso 4 es el de la preforma (donde la resina reciclada se introduce en moldes, pasa por un proceso de soplado y se convierte en una especie de tubo de ensayo, o la “pre botella”).
Y el paso 5, y último, es la botella nueva (donde se obtienen las botellas aptas para bebidas y donde después de su consumo, el ciclo vuelve a comenzar).
Tu opinión enriquece este artículo: