Multitud emprendedora en el Sheraton (Fundación E+E junto a 500 futuros empresarios)
Fue un evento extenso pero redondito. Los casi 500 emprendedores -en su mayoría jóvenes- que asistieron ayer a la 5ta. jornada E+E para emprendedores “Formando Empresarios”organizada por la Fundación E+E se llevaron conceptos, vivencias, experiencias y herramientas que les permitirán seguir manteniendo abiertas las puertas de sus desarrollos empresariales.
El primero en “abrirles la cabeza” a los chicos y chicas de la generación Y (y a los más viejitos también) fue el consultor Israel Cinman (foto), que brinda charlas motivacionales desde hace 30 años en todo el mundo y ha entrenado a ejecutivos de empresas de la talla de Coca-Cola, Phillips y Holcim, por citar algunas.
“Un emprendedor es un perturbador sistémico”, arrancó y completó: “quien emprende es alguien que no está conforme con los paradigmas históricos ¿Quieren un buen ejemplo? Cristo. Cuando él emprendió con su mensaje basado en el amor y el perdón el paradigma era la Ley del Talión, del ojo por ojo, diente por diente”, graficó.
Su charla vivencial permitió transmitir conceptos que un emprendedor no puede dejar de tener: “ir por todo”, “cumplir los sueños”, “no esperar consejos, sino vivir experiencias”, fueron algunos de los más destacados.
Para entonces, el sistema de creencias de los asistentes ya tenía una hendija abierta para que conceptos más técnicos (como el “elevator pitch” de Luis Bermejo) y experiencias de emprendedores exitosos (Andrés Fassi, del club mexicano Pachuca; Marcelo Olmedo, de Promedón o Gustavo Arce, Agustino Cueros) lograran disparar la actitud emprendedora, la llama esencial para quien sueña tener su propia empresa, según Hermann Karsten, presidente de la Fundación E+E.
¿La frutilla del postre? El relato de Américo Alladio sobre su vivencia emprendedora. El fundador de la fábrica de Luque recibió decenas de preguntas y el encargado de formularlas fue el periodista Pablo Rossi. Don Américo habló de la fibra emprendedora y también de la economía actual. Las respuestas, en la nota completa.
Fue un evento extenso pero redondito. Los casi 500 emprendedores -en su mayoría jóvenes- que asistieron ayer a la 5ta. jornada E+E para emprendedores “Formando Empresarios”organizada por la Fundación E+E se llevaron conceptos, vivencias, experiencias y herramientas que les permitirán seguir manteniendo abiertas las puertas de sus desarrollos empresariales.
El primero en “abrirles la cabeza” a los chicos y chicas de la generación Y (y a los más viejitos también) fue el consultor Israel Cinman (foto), que brinda charlas motivacionales desde hace 30 años en todo el mundo y ha entrenado a ejecutivos de empresas de la talla de Coca-Cola, Phillips y Holcim, por citar algunas.
“Un emprendedor es un perturbador sistémico”, arrancó y completó: “quien emprende es alguien que no está conforme con los paradigmas históricos ¿Quieren un buen ejemplo? Cristo. Cuando él emprendió con su mensaje basado en el amor y el perdón el paradigma era la Ley del Talión, del ojo por ojo, diente por diente”, graficó.
Su charla vivencial permitió transmitir conceptos que un emprendedor no puede dejar de tener: “ir por todo”, “cumplir los sueños”, “no esperar consejos, sino vivir experiencias”, fueron algunos de los más destacados.
Para entonces, el sistema de creencias de los asistentes ya tenía una hendija abierta para que conceptos más técnicos (como el “elevator pitch” de Luis Bermejo) y experiencias de emprendedores exitosos (Andrés Fassi, del club mexicano Pachuca; Marcelo Olmedo, de Promedón o Gustavo Arce, Agustino Cueros) lograran disparar la actitud emprendedora, la llama esencial para quien sueña tener su propia empresa, según Hermann Karsten, presidente de la Fundación E+E.
¿La frutilla del postre? El relato de Américo Alladio sobre su vivencia emprendedora. El fundador de la fábrica de Luque recibió decenas de preguntas y el encargado de formularlas fue el periodista Pablo Rossi. Don Américo habló de la fibra emprendedora y también de la economía actual. Las respuestas, en la nota completa.