Mar 12/07/2016
“Nadie piensa en neumáticos hasta que se rompe uno”, reconoce Agustín Pedroni, presidente de Bridgestone Argentina y -precisamente por eso- es tan importante estar en el “top of mind” de la gente. Con una importante estructura industrial en Llavallol, la empresa compite en el mercado con sus marcas Bridgestone (en el mercado premium) y Firestone (entre los consumidores que miran más el precio). “Arriba” se las tiene que ver con marcas de la talla de Michelin, Goodyear y Continental (importadas) y “abajo” con los otros dos fabricantes nacionales: Pirelli y Fate. Más abajo aún, un conjunto de “marcas chinas” de precio bajo que también comen de una torta que -entre reposición y 0Km- ronda las 10 millones de unidades/año.
Aunque los orígenes de la compañía en el país son norteamericanos (la vieja Firestone), en la Bridgestone de hoy resalta la cultura japonesa: fábricas impecables, procesos, planificación y una apuesta a la educación interna y su red comercial que llevó a tener su propia Universidad Corporativa.
En pleno recambio de tecnología, en la planta de Llavallol trabajan 1.500 personas y se sumarán otras 250 a partir del año que viene, cuando también produzcan los días domingo. Afuera de la estructura, hay 300 pymes (gomerías y centros de servicio) que conforman la cadena de valor e inversiones de la empresa.
Con apenas 40 años, Pedroni ya tiene 20 en la compañía y es un “cuadro” para la organización: ingresó como cadete, estuvo 3 años en EE.UU. y hoy tiene a su cargo -además de Argentina- las operaciones en Uruguay, Chile, Bolivia y Perú.
Aunque es un mercado con mucha informalidad donde operan más de 100 empresas proveyendo piscinas fabricadas en base a fibra de vidrio, se estima que en el país se instalan al año unas 10.000 piletas prefabricadas (y otras 5.000 se hacen todavía de material). De ese total, la cordobesa Indusplast provee 3.000 unidades desde su planta de Carlos Paz, hace un par de años trabajando a tope de producción. Aunque con esos números son líderes absolutos, la nueva planta en Malagueño les sube considerablemente el techo: podrán sumar al mercado -en un par de años- otras 6.000 piscinas por temporada, lo que les permitirá llegar a más ciudades del país e -incluso- exportar a Chile y Uruguay.